Me cuesta desprenderme de las cosas que quiero, cumpliré 17 y aún duermo con pepe que es mi peluche de cuando nací, han pasado 9 años desde que mi abuela se fue de aquí, y aún no lo puedo superar, me costó más de un año olvidar completamente a joaquin, eso era porque me hacía muy bien, completaba una parte de mi, se había convertido en un amigo, aún no puedo decir que me desprendí de nicolás porque al verlo, y al hablarle, siento que sigue siendo el angel de mi guarda, aún no me desprendo de mis primos, siempre los recuerdo con mucho cariño a pesar de todas las cosas malas que pasaron, me gustaría juntarme con ellos una vez más a juntar bebidas y a cantar canciones de anime, me gustaría ir al campo de nuevo y jugar a las cartas, tocar guitarra, pasarla bien, me gustaría que mi abuela me hiciera dormir en las noches, como antes, me gustaría que melina pasará enormes tardes encuevada conmigo, que se escondiera debajo de las sabanas en las noches cuando escuchabamos ruidos, me gustaría que vuelvan a dar los rugrats crecidos, me encantaban, al igual que aralé, me gustaría pasar otra tarde de regaloneo junto a álvaro, revivir ese abrazo en la lluvia bajo mi paraguas, como todo me costará desprenderme de él...